¿Qué son las mercancías peligrosas en el transporte?
Las mercancías peligrosas son sustancias o artículos que, debido a sus propiedades inherentes, suponen un riesgo para la salud, la seguridad, la propiedad o el medio ambiente cuando se transportan, almacenan o manipulan.
Estas mercancías pueden ser desde productos químicos y explosivos hasta líquidos inflamables, materiales radiactivos y sustancias corrosivas.
Debido a sus peligros potenciales, las mercancías peligrosas están sujetas a estrictas normativas y sistemas de clasificación para garantizar su transporte y manipulación seguros. Y las empresas que las transportan por carretera, aire, mar o cualquier otro modo de transporte, deben contar con la certificación necesaria.
Las principales características de las mercancías peligrosas son
Propiedades peligrosas: Las mercancías peligrosas presentan propiedades específicas que las hacen potencialmente nocivas, como inflamabilidad, toxicidad, explosividad, corrosividad y reactividad.
Clasificación: Las mercancías peligrosas se clasifican en diferentes clases y categorías en función de su peligro principal, tal como se define en normas internacionales como las Recomendaciones de las Naciones Unidas relativas al Transporte de Mercancías Peligrosas (UNRTDG).
Etiquetado y embalaje: El etiquetado y embalaje adecuados son cruciales para identificar y contener las mercancías peligrosas durante el transporte. Deben estar claramente marcadas con etiquetas de peligro, rótulos y fichas de datos de seguridad.
Normativa de transporte: La normativa internacional y nacional regula el transporte de mercancías peligrosas. Estas normativas prescriben medidas de seguridad, requisitos de embalaje y normas de documentación para minimizar los riesgos durante el tránsito.
Manipulación y almacenamiento: Debido a su naturaleza peligrosa, las mercancías peligrosas requieren procedimientos de manipulación especializados y a menudo tienen requisitos específicos de almacenamiento para evitar accidentes o la contaminación del medio ambiente.
Respuesta a emergencias: Los planes y medidas de respuesta a emergencias son esenciales para hacer frente a accidentes o incidentes relacionados con mercancías peligrosas, incluidos los protocolos de control de derrames y primeros auxilios.
Formación y certificación: Las personas implicadas en el transporte, manipulación o almacenamiento de mercancías peligrosas suelen necesitar formación especializada y certificación para garantizar que comprenden los riesgos y las precauciones de seguridad.
Entre los ejemplos tradicionales de mercancías peligrosas se incluyen:
- Explosivos: Fuegos artificiales, munición y dinamita.
- Líquidos inflamables: Gasolina, alcohol y acetona.
- Sustancias tóxicas: Pesticidas, ciertos productos químicos y algunos productos farmacéuticos.
- Materiales corrosivos: Ácidos y bases fuertes.
- Materiales radiactivos: Utilizados en aplicaciones médicas, industriales y de investigación.
- Agentes oxidantes: Sustancias que favorecen la combustión.
El transporte y la manipulación de mercancías peligrosas están estrictamente regulados para proteger a las personas, los bienes y el medio ambiente de posibles daños. La clasificación, el etiquetado y el embalaje adecuados, así como el cumplimiento de la normativa, son cruciales para garantizar la seguridad del transporte y la gestión de estos materiales.
Volver